Desde los 16 años he sido aficionado a correr, alternando pequeñas salidas con la práctica de otros deportes muy variopintos en sintonía con las distintas estaciones del año. En el camino que me condujo a aficionarme al running arrastré a otros amigos que se iban animando conmigo, por lo que, nuestra primera carrera popular compartida no se hizo esperar. Lo recuerdo perfectamente fue en Leguas. A pesar del sufrimiento, el debut me convenció y le siguieron otros 10km, una media maratón… y así, poco a poco, me fui motivando y enganchando cada vez más. Después de un tiempo, el disfrute y el afán de superación me pedían más retos y así fue como me decidí a lanzarme a la piscina y apuntarme a una maratón.
La tengo muy grabada en la mente. Fue la Maratón Madrid 2015. Dediqué muchas horas a entrenar para intentar hacer un tiempo de 3 horas y 30 minutos. Gestioné mal las fuerzas, hice más paradas que el metro y el tiempo tampoco me acompañó. Aun así, crucé la línea de meta a las 3 horas y 50 minutos. Ahora pienso con mis recién estrenados auriculares Panasonic con Bluetooth aquellos entrenos hubieran sido mucho más cómodos y distraídos. No terminé mi primera maratón con buen sabor de boca pero no me rendí, al contrario, me puse un nuevo retro: conseguir disfrutar de una maratón. Des de entonces tengo mi propio slogan: #DisfrutaDelReto.
Me puse a correr todavía más y con mayor conciencia para afrontar la revancha, que finalmente fue en la Maratón Lisboa 2015. Repetí el plan de entreno y lo volví a intentar. En mi segunda maratón, conseguí superar mis expectativas y disfruté de toda la carrera, aunque tuve que hacer algunas paradas por molestias. Logré pasar la línea de meta a las 3 horas y 23 minutos.
Así, sin parar de correr, llegó la tercera. Mi reto, en este caso, era no detenerme durante todo el trayecto, seguir corriendo hasta el final. La Maratón de Barcelona 2016, fue la escogida. Entrenos muy constantes con muchas series, fartlecks, salidas muy largas, y mucha música para motivarme y conseguir más intensidad. Mi objetivo era disfrutar de nuevo sin parar, y en este caso, mejorar también mi marca. Mi entrenamiento estaba enfocado a terminar a las 3 horas y 15 minutos, pero gracias a mi esfuerzo y las canciones escogidas, conseguí llegar a las 2 horas y 55 minutos, sin paradas y sin palabras.
Ahora que mi próxima maratón ya está en mente también me estoy aficionando a las carreras de montaña o trail. Me encanta la montaña por lo que pronto se convertirán en nuevos retos junto a las maratones. De momento, he participado en dos duatlón cros y me estoy planteando explorar esta nueva vía. Todo llegará.
Ahora mis entrenos tienen una nueva banda sonora: mis nuevos auriculares inalámbricos de Panasonic. Cuando salgo a correr me encanta sentir el viento contra mi cuerpo pero también sentir mi música preferida que me ayuda a marcar el ritmo y a sentirme más libre. Son mis nuevos compañeros para afrontar nuevos retos. Lo fundamental es seguir sumando quilómetros y disfrutando. ¿Listo? ¡Ya!