La salud del planeta está en juego

Si tras un chequeo de salud el médico te dijera que estás en riesgo debido a tus malos hábitos de vida y que de no hacer nada para cambiar vas a llegar a una situación irreversible, ¿qué harías?

Hace unas semanas se hacía público el adelanto de un informe respaldado por la ONU, sobre el estado de salud del planeta. Elaborado durante tres años por 145 expertos de 50 países y con la colaboración de otros 310, se puede considerar como el “chequeo médico” más completo del planeta jamás realizado.

Según uno de los principales autores del estudio, Andy Purvis, el mensaje con el quedarse es que “deberíamos haber ido al médico antes, estamos en mala condición. La sociedad en la que nos gustaría que vivieran nuestros hijos y nietos está realmente en peligro.”

Los datos no son muy alentadores:

Alrededor de un millón de especies de animales y plantas están en peligro de extinción. En el caso de los insectos se estima que hay un 10% de especies amenazadas, aunque este hecho no parece tan alarmante, más del 75% de los cultivos alimentarios mundiales dependen de la polinización animal.

Durante los 13 primeros años de este siglo el área de bosques intactos del planeta cayó un 7%. Para que te hagas una idea, equivale a la superficie de España e Italia juntas.

Los gases de efecto invernadero se han duplicado desde 1980, subiendo la temperatura global del planeta al menos 0,7 ºC.

Solo un 3% de la superficie marina está libre de la presión humana. Un tercio de las poblaciones de peces están sobreexplotadas.

Más de un tercio de la superficie del mundo y cerca del 75% de los recursos de agua dulce disponibles se dedican a la producción agrícola y ganadera.

Podríamos seguir con más cifras desesperanzadoras, pero preferimos centrarnos en lo que podemos hacer como ciudadanos. Los Gobiernos y las empresas tienen que tomar medidas con urgencia, pero la salud del planeta también está nuestras manos.

Según una de las coordinadoras del estudio, la científica Sandra Díaz “esta batalla también se libra en el interior de cada ciudadano”.

Algunos consejos básicos que podemos darte son:

  1. Reduce el consumo de alimentos de origen animal. La producción de carne y lácteos utiliza el 83% de las tierras agrícolas, pero solo aporta el 18% de las calorías de los alimentos producidos.
  2. Consume alimentos locales y de temporada. Así se pueden ahorrar un montón de emisiones en el transporte y de agua.
  3. Prioriza el transporte sostenible, como la bicicleta, el transporte público o los vehículos eléctricos compartidos ¡y deja el avión para cuando sea estrictamente necesario!
  4. Pásate a las renovables. Busca una compañía eléctrica que utilice energía 100% renovable y, cuando tengas que cambiar un electrodoméstico, elige los de bajo consumo.
  5. Genera menos residuos. Cada vez producimos más basura, por ejemplo los residuos plásticos han aumentado 10 veces desde 1980.
  6. No desperdicies comida. El desperdicio de alimentos cada vez es mayor, si fuera un país, estas emisiones ocuparían el tercer lugar en el mundo, después de China y Estados Unidos, produciendo el 8% de las emisiones provocadas por el hombre.

¡Hay tantas cosas por hacer que es imposible enumerar todas!

Los médicos recomiendan que no nos lamentemos ante una enfermedad sino que pongamos toda nuestra energía en recuperarnos. Estamos a tiempo de cambiar los hábitos que nos han llevado a este estado, pero necesitamos la cooperación de todos.

La salud del planeta está en juego y entre todos podemos mejorarla. ¿Nos ayudas?