El running pone la nota de felicidad a la monotonía de mí día a día. Paso tras paso y nota tras nota, correr se ha convertido en la melodía de mi vida y marca el ritmo de mi existencia y de mi carrera deportiva. Una melodía, unas veces alegre y otras veces más triste, pero que siempre me acompaña en los mejores y peores momentos. Siempre me apetece escucharla mientras estoy corriendo, esté en el momento más eufórico o en el más crítico.

 

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Es increíble lo selectiva que es mi memoria y qué rápido olvida lo que sufro en cada carrera. Si pienso en la última carrera de montaña de 100km donde estuve a punto de abandonar, siempre acaban primando los buenos recuerdos y, aunque pongas tu cuerpo al límite de su capacidad, el sufrimiento siempre queda en segundo plano.

Muchas veces cruzar la línea de meta es una auténtica batalla física y mental, pero precisamente cada reto es una experiencia nueva que me da alas para seguir luchando.

pitu2Sufra lo que sufra los días de carrera, no me planteo un día de mi vida sin salir a correr. Hago lo imposible para sacar este hueco a las 24 horas del día para salir, es mi momento de paz que me permite extraerme del mundo sin pensar en nada. Corriendo, dejo que mi cuerpo siga el tempo de la música que penetra en mis oídos a través de los auriculares. La música, el paisaje, mi cuerpo, es mi momento más íntimo y relajante.

Para mí, el running significa desconexión y se ha convertido en mi mejor terapia. Si estoy estresado, salgo a correr; si estoy aburrido, me pongo las bambas y a correr; si quiero sentirme feliz, salgo a correr; y si me siento triste, pienso a correr el doble.

 

Mis auriculares deportivos con Bluetooth de Panasonic me permiten disfrutar al máximo de la combinación entre el deporte y la música y, por fin, sin cables. La máxima comodidad y la mejor calidad para poder disfrutar de mis melodías preferidas durante mis entrenamientos diarios y dejarme llevar por el poder de la música.

Mi música, yo y el asfalto, o la montaña, depende del día. Intento disfrutar del running en todas sus vertientes y en diferentes intensidades. Depende de cómo me levante y de la energía que tenga me plantearé una modalidad u otra. Desde las carreras de 5 kilómetros, las de 10 kilómetros, maratones (42,2 km) o las pruebas de ultrafondo. De estas últimas he hecho unas cuantas, y son mis preferidas. Porque te llevan al límite, te enseñan a ser fuerte y a no rendirte.

Superar los momentos de flaqueza mientras corría 121 kilómetros por asfalto, o cuando me propuse correr durante 12 horas en una pista de atletismo, o esos 100 kilómetros que corrí por la montaña son retos que he ido superando y que me dan alas para seguir superándome. Me encanta la larga distancia, saborear correr durante horas y disfrutar de ello.

Captura de pantalla 2016-05-24 a les 10.51.28Soy un gran amante de las largas distancias, precisamente ahora estoy entrenando para preparar el triatlón más duro del mundo, una Ultraman, donde tendré qué completar ni más ni menos que 10km nadando, 421km en bici y 84km corriendo. Para superar pruebas deportivas tan exigentes debes hacer un buen plan de entrenamiento. Mejor pocos entrenamientos pero de calidad. Dormir mucho y muchas horas de entrenos. Por suerte, ahora tengo un gran aliado que me acompaña: mis auriculares. Estos me acompañan y me inspiran, me marcan el ritmo de cada fase, me distraen y me ayudan a subir el estado de ánimo cuando estoy en momentos críticos. La música me motiva todavía más para correr.

 

 

 

Ver avanzpitu3ar los metros a la vez que avanzan las canciones, hasta que suena ese épico We are the champions al cruzar la meta de mi última carrera. Bendito running.