Ya os lo comentamos el viernes pasado en nuestra página de Facebook: ayer, 11 de marzo, se cumplió un año del terremoto que asoló el Norte de Japón y que conmocionó el mundo entero. Como compañía nipona, nuestro compromiso con el sufrimiento de miles de familias es total. Entre la sede central en Japón y las distintas filiales, las donaciones de los empleados del grupo alcanzaron los 3.560.000 euros.

Tras el desastre, Panasonic activó el Centro de Respuesta de Emergencia, encargado de evaluar el alcance del terremoto entre empleados del grupo, familiares, proveedores y distribuidores, así como el estado de nuestras fábricas. Afortunadamente, la tragedia entre empleados y nuestras fábricas se saldó con algunos heridos leves y con cierta producción discontinua. En esos instantes, nuestra ayuda para los más necesitados era mucho más importante.

En total, el importe destinado a la tragedia por parte de Panasonic fue de unos 6.200.000 euros, 2.670.000 de los cuales correspondientes a la ayuda de emergencia. Pero, lógicamente, el grueso de nuestra ayuda se concentró en nuestro fuerte, que es la electrónica de consumo: 10.000 radios, 500.000 baterías, 125 televisores y 4.000 linternas solares LED, además de 50.000 antorchas. 

Muchos de estos productos se utilizaron simplemente para mantener vivas las comunicaciones. Además, la compañía también implementó medidas de conservación de energía para hacer frente a la escasez eléctrica originada por el terremoto. La entrega de kits de supervivencia con estufas de gas, mantas y bidones de agua, junto a unos servicios especiales de reparación de los productos Panasonic dañados durante el terremoto fueron algunas de las otras actividades en las que nos centramos tras la tragedia.

A finales de marzo del año pasado, Panasonic también donó uno de sus Life Innovation Containers a la provincia de Miyagi con todo lo necesario para crear, almacenar y conservar la energía en un solo recipiente de unos 6 metros de largo. Fáciles de transportar por vía marítima, ferroviaria y terrestre, el contenedor suministró electricidad a las zonas no conectadas a la red, además de dar apoyo a las áreas más afectadas como infraestructura temporal.

Un año después, el terremoto ha demostrado lo importante que es crear una sociedad responsable, que reduzca al mínimo las consecuencias de los desastres naturales. Y, como dese Panasonic creemos en una sociedad íntegra y solidaria, os dejamos con un vídeo de agradecimiento que demuestra lo mucho que aprecia el pueblo japonés vuestro apoyo. Arigato. ¡Gracias!