En los últimos años en Barcelona han proliferado mercados y ventas efímeras, también llamadas pop-up, en las que se apuesta por concentrar marcas pequeñas, donde el diseño y la producción artesanal son sus sellos de identidad. Lo cierto es que no dejan de surgir iniciativas en este sentido, en parte gracias a la buena acogida del público, que cada vez más busca objetos especiales, diferentes a los que encontramos en las grandes superficies o tiendas convencionales.
Creo que los hábitos de consumo están cambiando, y no sólo lo digo porque la gente compre más por internet (las ventas on-line ya han superado a las del retail o tienda fiscal), sino porque la tendencia actualmente es la de tener o comprar menos, pero cosas mucho más seleccionadas, cosas que realmente nos digan algo, y que en definitiva, nos hagan sentir más felices.
Y son ese tipo de cosas las que puedes encontrar en la pop-up My Barrio, un evento que pretende reunir diseño independiente siempre buscando localizaciones con encanto. Recientemente pude asistir a una de sus últimas ediciones, la que tuvo lugar en el hotel Soho House de Barcelona. La entrada es libre pero hay que inscribirse en una lista previamente, aunque si al llegar no estás en esa lista, te permiten entrar sin problemas.
Una de las cosas que ya me llamó la atención en entrada es la decoración, además de la disposición de los creadores o marcas participantes. Eso es algo que está cambiando en los mercados o eventos de este tipo, en los que cada vez más se huye del stand convencional, y se apuesta por crear montajes más originales, donde prima la creatividad y una estética más cuidada.
My Barrio nace de la inquietud de Hortense Giraud, una francesa afincada en Barcelona, que ha conseguido crear una comunidad de creativos y amantes del diseño, y a la vez convertirse una plataforma de inspiración y tendencias a tener muy en cuenta. Su último evento se celebró a finales de junio en el Club Patí Vela de Barcelona y no dejó a nadie indiferente. Yo de vosotros no me perdería el próximo.
