Cada día pasamos mucho rato enfrente de la TV, por lo que es importante crear un entorno cómodo para nuestros ojos y para nuestro cuerpo. Aquí contamos algunos consejos para que disfrutes al máximo de tu televisor Viera.
Altura y posición de la TV
La altura es un elemento clave para conseguir una experiencia placentera. Esté montada en una pared o en un pie de apoyo, la forma más natural de mirar la televisión es mirando un poco hacia abajo. Así pues, la mitad de la pantalla debería estar un poco más abajo que el nivel de tus ojos cuando estás sentado.
También hay que tener en cuenta la posición del televisor en tu casa. Intenta sentarte justo delante de la pantalla para conseguir el máximo brillo y color. Si te gusta mirar la televisión desde varios lugares de la habitación, la mejor solución puede ser una montura ajustable para la pared. Asegúrate de no inclinar la TV más de 10 grados para evitar dañarla.
Distancia para TVs planas y curvas
Los televisores FullHD permiten que nos sentemos algo más cerca manteniendo la calidad de imagen (a ojo desnudo no vamos a poder apreciar los píxeles individualmente). Sentarte más cerca de la pantalla mejora la experiencia porque llena más campo de visión… mientras no comprometa la calidad de la imagen.
Si tienes un televisor HD puedes sentarte cómodamente a una distancia de tres veces la altura de la pantalla. Por ejemplo, 2.4 metros para una pantalla de 65″.
Televisores Ultra HD 4K, como el Viera CX800 de Panasonic, proporcionan aún más calidad de imagen por lo que puedes acercarte todavía más, hasta un máximo de 0.75 veces el tamaño de la pantalla (por ejemplo, 60cm para una pantalla de 65″).
Para una auténtica experiencia cinematográfica, considera un televisor curvo como el Panasonic 4K Viera CR850. La ligera curvatura de la pantalla permite ocupar algo más de tu visión periférica, similar al efecto que experimentas en el cinema. Los acabados curvos crean una mayor sensación de profundidad porque la imagen esta curvada hacia el espectador, mejorando la percepción de profundidad de la escena. Aunque el ángulo perfecto de visión para una pantalla curva es exactamente el centro de la escena, hay aproximadamente 70º de rango de visión donde todavía se aprecian las ventajas de la curvatura. Es por eso que estas pantallas son ideales para grupos reducidos.
Reflejos y luz
Para conseguir la experiencia perfecta hay que evitar que los reflejos, como si de un espejo se tratara, interrumpan tus programas favoritos. Coloca la pantalla en una posición donde sea menos probable que se vea afectada directamente por los rayos de Sol o por las luces de la habitación. Lo mejor es que la parte posterior de tu TV esté tocando la pared con ventanas. Si la disposición de tu habitación no te lo permite, intenta elegir un ángulo que disminuya la cantidad de luz que dé directamente a la pantalla.
¿Y qué pasa cuando vemos la televisión por la noche? En este caso, lo mejor es reducir la luz posterior para tener una experiencia más agradable con las luces apagadas. La mayoría de televisores LCD o LED, incluyendo la Panasonic Viera CX-800, disponen de una luz posterior que ayuda a generar una imagen más definida y profunda. Otra opción es reducir el contraste para que tus ojos no tengan que reajustarse mirando la TV en la oscuridad.
Finalmente, la configuración ideal de luz para cualquier habitación es un brillo suave, ligero desde diferentes fuentes alrededor de la habitación en lugar de un solo foco potente o sin ninguna luz.
Audio
La situación de los altavoces es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. Si ves la televisión en una sala cuadrada, coloca los altavoces laterales a izquierda y derecha de la pantalla, mientras que el altavoz central debería encontrarse en el centro. Lógicamente es importante que todos los altavoces se encuentren a la altura de los oídos y apuntando a la zona donde sentarse.
Si tu televisor se encuentra en una esquina de la habitación seguramente tendrás que ajustar la posición y situar un poco más cerca los altavoces para conseguir el mismo rendimiento óptimo.
Típicamente, el subwoofer se sitúa en la pared de la habitación junto a la TV, aunque cada entorno es diferente. Para conseguir la situación perfecta del subwoofer este es un buen truco: pon alguna canción con unos bajos potentes y muévete por la habitación hasta que encuentras el sitio exacto donde los bajos se escuchen mejor. Sitúa el subwoofer allí. Si es más adecuado pon el subwoofer en una esquina, pero en algunos casos esto puede generar demasiado ruido adicional y resonancias no deseadas.
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