Una fotografía es el resultado de un trabajo colaborativo hombre-máquina. Los avances tecnológicos hacen, sin duda, más fácil tomar una fotografía. Pero hay una multitud de elementos, ajenos a la cámara de fotos y más propios de la mente humana, que le dan a esa fotografía su verdadero valor artístico. El factor humano es esencial en la creación de una foto. La cámara es incapaz de gestionarlo todo.
La composición forma parte de ese «factor humano» al que me refiero. Componer es una actividad mental propia del hombre. Una foto dice mucho, o no dice nada, en función de cómo la haya compuesto el fotógrafo. Según cómo compongas una foto podrás transmitir un mensaje o su contrario, así que hay que tener cuidado: en ocasiones, y por errores involuntarios de composición, corres el riesgo de transmitir una idea completamente distinta a la que querías fotografiar originalmente.
A continuación te traigo 7 errores de composición muy comunes que todos hemos cometido alguna vez, así como la forma más recomendable de evitarlos.
7 errores comunes de composición y cómo resolverlos
[box]Error 1 – Retratos centrados
Nunca, jamás de los jamases dejes al sujeto principal centrado en el encuadre. A menos que busques una simetría intencionada, generalmente los retratos quedan mucho mejor si colocamos al sujeto retratado a un lado del encuadre. Esto es una famosa regla de composición fotográfica llamada la Regla de los Tercios. Aplicarla conduce casi siempre a muy buenos resultados.[/box] [box]
Error 2 – Retratos lejanos
Después de un retrato centrado, lo siguiente peor en fotografía de retratos es un retrato lejano, tan lejano que difícilmente se distingue al sujeto. Un retrato tiene que ser generoso, cercano y próximo, que presente al sujeto tal como es. Recuerda que la fotografía tiene que provocar algo con respecto al sujeto fotografiado, tiene que suscitarnos alguna emoción o sentimiento. Situarnos lejos del sujeto hace que ese fin se vuelva muy difícil.[/box] [box]
Error 3 – Patrones aburridos
Todos alguna vez nos hemos sentido tentados por fotografiar patrones repetitivos. Los patrones son un recurso muy utilizado en fotografía. Escaleras, pelotas, líneas, texturas,… la repetitividad de un elemento dentro del encuadre suele marcar un ritmo, transmite una cierta armonía en el espectador. Sin embargo, dicho ritmo se puede volver aburrido si no hay nada que lo rompa.
En tus fotos de patrones procura incluir algún elemento singular y destacado. Así le darás a tu foto un punto de interés.[/box] [box]
Error 4 – Demasiada simetría
De nuevo volvemos a cosas aburridas. Todo lo que quede perfectamente equilibrado es malo, malísimo, para tu composición. Tu fotografía tiene que llamar la atención, producir una «parada para la reflexión» en la mente del espectador. Esto no lo consigues con cosas simétricas, todo lo contrario, necesitas desequilibrio.
Existen varias maneras de evitar la simetría: fotografía cosas impares, coloca los elementos en forma triangular, juega con las luces y las sombras dándole más espacio a la luz, o a la sombra si lo prefieres. Si vas a fotografiar a un grupo de personas, colócalas a distintas distancias de la cámara. Busca la irregularidad. Evita la rectitud.[/box]
[box]Error 5 – Eclipsar al verdadero protagonista
Es un error muy común el otorgarle mayor grado de protagonismo a elementos secundarios en la foto. La mayoría de las veces lo hacemos sin darnos cuenta. Se me ocurren unas cuantas maneras de quitarle el protagonismo al sujeto principal: enfocando de manera imprecisa a sujetos u objetos secundarios, poniendo al sujeto principal fuera del foco de luz principal o empleando un fondo con colores muy llamativos.
En tus fotos el protagonista debe ser sagrado, y todos los útiles a tu alcance (iluminación, enfoque, colores, etc.) deben ser empleados para realzar tu protagonismo, no para rebatírselo.[/box] [box]
Error 6 – Amaneceres y atardeceres poco interesantes
Te puedes pegar un madrugón espectacular, tener todo tu equipo fotográfico a punto, buscar una localización de enseño, presencia una luz mágica, y sin embargo acabar con una foto de amanecer o atardecer muy poco interesante. ¿Por qué? Por carecer de centro de interés.
Partimos de la base de que el amanecer o atardecer en sí no pueden ser el sujeto principal. Son momentos del día que proporcionan una cantidad y calidad de luz exquisita. Pero en sí, la foto debe representar algo: puede ser una roca, una estatua, un paisaje, un árbol, o incluso una persona. El caso es que tienes que fotografiar «algo». El amanecer en sí no es lo que fotografías. Es la condición, el momento en que tomas la foto, la luz que envuelve la fotografía. Sólo eso. Más allá de eso no hay nada. El sol en sí no tiene mucho interés. Son los elementos que éste ilumina los que pueden constituir un gran sujeto de fotografía.[/box]
[box]Error 7 – Empezar el encuadre desde el visor
El visor tiene un ángulo de visión muy limitado, normalmente el del objetivo que lleves puesto. ¿Por qué encuadrar desde el visor con la limitación de ángulo de visión que ello supone?
Un buen encuadre empieza siempre con el ojo desnudo, mirando directamente a la escena que queremos fotografiar. Haz tus encuadres mentalmente, con la cámara apartada. Así tendrás mejor ángulo de visión y mayor creatividad a la hora de aportarle ideas a tu encuadre. Una vez estés contento con tu «encuadre mental», ya sí puedes encuadrar a través del visor de la cámara para confirmar, ajustar, modificar el encuadre si fuera preciso y disparar la foto.[/box]
Recuerda que la composición es la parte más artística en una foto. La cámara puede gestionar por ti muchas cosas, pero de la composición te encargas tú.
Componer es el factor más humano en tu fotografía. Cuídala.