Ya os avanzamos hace unas semanas que en esta sección de Consejos y Tutoriales realizaríamos entregas de pequeñas cápsulas con los aspectos técnicos y estéticos más destacables a la hora de plantearnos una fotografía. ¡Hoy, seguimos con fotografías de naturaleza y paisaje!
En este post veremos lo frecuente que es encontrarse espacios naturales con elementos en movimiento. Uno de los elementos dinámicos más característico es el agua, ya sea del mar produciendo olas, o bien la que fluye a través de un río.
- Elementos en movimiento
Delante de una escena dinámica hay que plantearse si se quiere mostrar el movimiento fluido o bien congelarlo. En ambos casos se tiene que controlar el tiempo de exposición. Cuanto más rápido sea el tiempo de exposición menos movimiento se reflejará en la imagen, es decir, se estará congelando el movimiento. A medida que se vaya aumentando el tiempo, los elementos dinámicos empezarán a dibujar su trayectoria en la imagen.
Cómo procedemos:
- Localizamos una escena con un elemento en movimiento, por ejemplo un salto de agua en un río.
- Buscamos un punto de vista y encuadramos para que el elemento en movimiento tenga protagonismo en la escena.
- Enfocamos el elemento principal de la escena y hacemos una medición puntual de la luz.
- Es aconsejable trabajar con el modo de cámara en prioridad de tiempo de exposición. De esta forma ajustamos la velocidad de obturación según lo que queremos conseguir.
- Hacemos distintas tomas ajustando la velocidad de exposición y comparamos los resultados.
Truco: Control de la velocidad de exposición
Control de la velocidad de exposición
En escenas muy luminosas donde queremos usar un tiempo de exposición más largo y no tenemos la opción de cerrar más el diafragma, podemos usar filtros de densidad neutra (filtro ND). Estos filtros reducen la intensidad de la luz que entra en la cámara permitiendo poder exponer la imagen durante más tiempo.
Uno de los aspectos clave en las fotografías de naturaleza y paisaje es el color de los elementos. Este variará en función de la fuente de luz que ilumine la escena y de los ajustes de cámara referentes al color.
- El color de la luz natural
La luz natural tiene como única fuente el sol. Los cambios de color que se producen dependiendo de la hora del día se deben a las condiciones atmosféricas y a la longitud de atmósfera que debe recorrer la luz.
En un día despejado, la luz directa del sol a mediodía tiende a ser neutra, con una temperatura de color de unos 5.500 ºk. Las zonas en sombra, que reciben la luz reflejada de la atmosfera, tienden a tener una temperatura de color más elevada que da como resultado un color ligeramente azulado. A primera y a última hora del día esta diferencia de color entre la luz directa del sol y la luz reflejada que llega a las partes en sombra puede aumentar dando una combinación de tonos más rojizos y más azulados.
En estas condiciones se puede ajustar el balance de blancos a una temperatura de color más baja para corregir las dominantes más cálidas, a una temperatura más elevada para corregir las dominantes más frías o buscar un punto intermedio hasta conseguir los colores deseados.
Un último elemento a tener en cuenta referente al color es el ajuste de la saturación. Se puede regular la saturación para conseguir colores más impactantes en determinados paisajes más coloridos o bien reducirla para paisajes más neutros.
Además desde las cámaras del Sistema Lumix G disponemos del modo Mi Color con el que puedes controlar la saturación, contraste, brillo,… de la imagen.
La opción de fotografiar un paisaje en blanco y negro puede favorecer el dramatismo de una determinada situación meteorológica o bien realzar la textura o el volumen de un determinado elemento.
El blanco y negro
Realizar una imagen en blanco y negro es una opción que se debería escoger en el momento de realizar la toma. Hay que tener en cuenta que en una imagen en color, la relación entre los elementos que la forman es distinta a la de una imagen en blanco y negro.
En un paisaje colorido, unos elementos se distinguen o contrastan con los otros gracias a su color. En el momento que se convierten los colores en tonos de gris esta diferencia de color entre elementos se reduce a una diferencia de luminosidad. La composición de una imagen en blanco y negro se debe plantear en función de las relaciones de luminosidad entre los diferentes elementos que la componen.