Sabemos que disfrutas de la fotografía y tienes entre manos una cámara a la que te gustaría sacarle el máximo partido, en esta sección de Consejos y Tutoriales y a lo largo de las próximas semanas, realizaremos entregas con pequeñas cápsulas en las que trataremos los aspectos técnicos y estéticos más destacables a la hora de plantearnos una fotografía. Trataremos diversos temas, desde retrato, viajes, arquitectura… ¡Habrá para todos los gustos!
En el tutorial de hoy aprenderemos que en los paisajes naturales hay superficies que tienen distintas texturas en función de la geometría de los elementos. Es interesante saber potenciar esta característica para conseguir volumen y profundidad en las imágenes.
- Utilizar la luz para acentuar la textura
Para conseguir potenciar la textura de las superficies hay que fijarse en la dirección y la calidad de la luz. Una dirección de luz más rasante tiende a enfatizar la textura de las superficies debido a que se crean zonas donde la luz incide de forma directa y, por consiguiente, crea zonas con sombras. Es necesario disponer de la luz del sol directa, sin nubes, con el fin de conseguir unas sombras más duras.
La dirección de la luz necesaria para este fin dependerá de la orientación de la superficie en cuestión. Por ejemplo, para una superficie que se extienda en el suelo, habrá una buena dirección de luz a primera y última hora del día, cuando el sol está más bajo. En cambio, para una superficie vertical dependerá de la hora del día en la que el sol incida de una forma más lateral.
La dirección, la calidad de la luz, la distribución y el volumen de los elementos que forman parte de la escena que se va a fotografiar, determinan las partes que aparecerán iluminadas o en sombra en la imagen.
- Mejorar la iluminación
En la composición de una imagen de paisaje, hay que tener en cuenta la relación entre las partes iluminadas y las partes en sombra. Los elementos que reciben luz, más luminosos, tendrán un peso visual más importante en la imagen que los elementos que queden en una zona de sombra. En este sentido, es importante plantearse que los elementos principales de la imagen se encuentren en una zona iluminada.
Este criterio también puede ser útil para restar importancia a los elementos secundarios o incluso a elementos no deseados que pasarán más desapercibidos al encontrarse en una zona de baja luminosidad.
Proyección de las sombras
La proyección de las sombras, que depende de la dirección de la luz y el volumen de los elementos, puede utilizarse para explicar partes del paisaje que no entren en el encuadre. Algunos elementos con formas muy características (formaciones rocosas, árboles, etc.) pueden pasar a formar parte de la imagen mediante su sombra, explicándolos sin que aparezcan de forma explícita. La proyección de las sombras puede utilizarse para dar dinamismo en una zona de la imagen con menos interés visual.
El agua es un elemento muy frecuente en los paisajes naturales. Un escenario con agua estancada y sin movimiento tiende a formar superficies especulares que producen reflejos.
- Utilizar los reflejos para mejorar la composición
Los reflejos que genera la superficie del agua pueden utilizarse para crear composiciones simétricas, duplicando la escena en el reflejo, o bien para mostrar elementos que están fuera del encuadre. Conseguir un resultado u otro dependerá únicamente del punto de vista escogido.
Un punto de vista muy cercano a la superficie reflejante ofrecerá una visión muy amplia de la escena en el reflejo. A medida que el punto de vista se vaya alejando de la superficie, los elementos que entrarán a formar parte del reflejo se irán reduciendo. De la misma forma se puede conseguir el reflejo de distintos elementos cambiando la altura del punto de vista.
Cómo procedemos:
- Buscamos un emplazamiento natural con alguna superficie reflejante, por ejemplo un lago.
- Localizamos distintos puntos de vista para tener distintas versiones del reflejo.
- Debemos tener en cuenta nuestra posición para mostrar u ocultar determinadas partes de la escena en el reflejo, así como para crear una composición más o menos simétrica.
- Podemos variar el diafragma para conseguir enfocar sólo el reflejo, usando un diafragma abierto, o toda la escena, cerrando el diafragma.