Abandonamos el continente africano con una nueva foto ganadora del mes. Esta vez le toca el turno a Tanzania y la preciosa costa de Zanzíbar.
¡Aquí la tenéis!. ¿Os gusta?
País: Tanzania
Población: Jambiani, Zanzibar
Día: 16/07/2011
Hora: 10:26
Localización: Playa de Jambiani
Modelo: LUMIX DMC-FT2
Objetivo: LEICA DC Gran Angular 28mm
Apertura diafragma: Auto
Velocidad: Auto
ISO Auto
f = Auto
Balance de Blancos: Auto
En esta fotografía se muestra uno de los muchos cultivos de algas que existen en las playas de Jambiani, ya que es el trabajo de la mayoría de mujeres de la población. Su jornada laboral empieza cuando la marea está baja (en el momento que se tomó la fotografía era sobre las 8 de la mañana, pero las mareas varían en función del ciclo lunar), que es cuando pueden acceder caminando a sus cultivos a 500m de la orilla, y están recogiendo y plantando nuevas algas hasta las 13-14h que vuelve a subir la marea, la zona deja de ser accesible y las algas quedan completamente sumergidas bajo el agua.
Para poder fijar las algas y que no las arrastre la marea, van clavando estacas de madera en la arena, unidas por cuerdas donde sujetan las algas de manera que quedan perfectamente alineadas.
En la foto se puede apreciar como el océano se funde con el cielo en un degradado de azul-turquesa propio de la costa sureste de Zanzibar. El indudable atractivo color de estas aguas se debe a la reflexión del sol en la finísima arena blanca de estas playas, además de la ausencia de rocas entre la costa y la extensa barrera de coral.
La fotografía fue tomada con la Lumix DMC-FT2, con el modo iA (intelligent Auto), Al tenernos que adentrar en el mar decidimos coger la FT2, ya que esta cámara es sumergible y resistente a golpes, así pudimos sacar algunas fotos de nuestro paseo por aguas turquesas, sin tener que estar pendientes por si le caía alguna gota de agua a la cámara en algún descuido. Es más, después pudimos caminar unos metros más donde pudimos disfrutar de un baño, cámara en mano.
Anécdota: Después de pasar todas la mañana paseando entre cultivos, y de ver su posterior proceso de secado en la orilla, preguntamos qué hacían con toda esa cantidad de algas. La respuesta nos sorprendió: todas se las venden a Asia a 500 TSH el kilo (unos 25 céntimos de euro).