Trucos para fotografías de arquitectura: Inicio y la luz

La fotografía nos permite documentar las transformaciones de los entornos urbanos. Nuestro interés se centrará en los próximos tutoriales en conocer qué criterios técnicos y expresivos nos serán más adecuados para representar los diferentes espacios y obras arquitectónicas.

Figura27

  • Inicio a las Fotografías de Arquitectura

Un conocimiento de los elementos que componen los diferentes estilos arquitectónicos es fundamental, junto con el dominio de una serie de puntos prácticos basados en la técnica fotográfica. La función de un edificio puede determinar la forma de fotografiarlo. El interior de una iglesia o de una catedral se caracterizan por la magnitud de sus elevados arcos, sus bóvedas y todo el arte que desprende este tipo de monumentos. Con un contraste estilístico fundamental, los edificios de la arquitectura contemporánea también tienen su belleza. Aunque para ello, el fotógrafo deberá centrar su atención en sus líneas, sus materiales y su integración en el paisaje urbano.

En las fotos de edificios, la luz, el punto de vista y el color son aspectos muy importantes. Saber destacar la simetría de una construcción,  las líneas de un edificio y la forma de un conjunto de casas, es imprescindible para conseguir una buena fotografía.

Como procedemos

1.- Con la cámara en mano localizamos un punto de vista que explique mejor la estructura del edificio. Después utilizamos el trípode.

2.- El encuadre. Decidiremos entre un encuadre horizontal o vertical, el que mejor se adecue a la proporción del edificio.

3.- Realizamos un enfoque automático.

4.- Medimos la luz. Utilizamos la medición matricial.

6.- Disparamos

 

Imag_1fotografía de arquitectura

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hay determinados edificios cuya peculiaridad radica en su forma. En este caso, tenemos que abordar la imagen de manera que esta característica de la construcción quede potenciada. La clave se halla en utilizar la luz de forma creativa.

 

  • La Luz en la fotografía de arquitectura

La luz tiene dirección y calidad; la dirección la determina donde está colocada la luz en referencia con el edificio. Por ejemplo si se encuentra en un ángulo de noventa grados es una luz lateral. Si se coloca frente del sujeto entonces se conoce como luz frontal. Y si se encuentra ubicada detrás del sujeto y hacia la cámara es una iluminación a contraluz.

La calidad de la luz la determina su dureza o suavidad. Una luz dura se produce cuando la fuente de iluminación se encuentra desnuda, es decir, nada se interpone entre ella y el edificio a fotografiar. Una luz suave es cuando se usa un modificador de la luz natural, como son las nubes. Cuando éstas se interponen entre el sol y la tierra se consigue que el sol pierda su dureza. La luz dura provoca sombras marcadas y la luz suave produce sombras difusas. Dicho de otro modo, la luz dura provoca contraste mientras que una luz suave produce imágenes más planas pero con información en las sombras.

 

  1. Luz natural y artificial

La luz puede provenir de fuentes naturales o artificiales, y en cada caso posee una serie de características.

La luz natural es aquella que proviene del mismo sol y es influida en su paso por la atmósfera terrestre. Además dependiendo de la hora del día puede dar diferentes matices en intensidad, dirección, dureza y color, lo que significa que una luz apta para determinado trabajo pueda tener una corta duración debido a la rotación de la tierra. Una ventaja de la luz natural es que permite hacer tomas fotográficas en exteriores y puede ser complemento a la luz artificial.

La luz artificial es aquella que proviene de lámparas, spots, flashes y otros objetos luminosos controlados por el fotógrafo, teniendo como ventaja el poder manipular la dirección, color e intensidad. Sin embargo, el uso de luz artificial tiene un coste más caro de producción y requiere de conocimientos técnicos para manejarla adecuadamente.

Contrario a la creencia popular de que las mejores fotografías siempre deben tomarse con la luz a espaldas del fotógrafo, la fotografía a contraluz puede producir imágenes increíblemente hermosas.

Uno de los grandes retos es lograr la exposición adecuada. El exposímetro tiende a medir la luz que viene de frente a la cámara y deja a nuestro objeto principal en la penumbra, casi como una silueta.

Necesitamos una luz que llegue a la parte trasera del edificio, cuyos rayos paralelos provoquen halos en su perímetro. Observaremos su silueta y contornos.

 

  1. El Contraluz

Contrario a la creencia popular de que las mejores fotografías siempre deben tomarse con la luz a espaldas del fotógrafo, la fotografía a contraluz puede producir imágenes increíblemente hermosas.

Uno de los grandes retos es lograr la exposición adecuada. El exposímetro tiende a medir la luz que viene de frente a la cámara y deja a nuestro objeto principal en la penumbra, casi como una silueta.

Necesitamos una luz que llegue a la parte trasera del edificio, cuyos rayos paralelos provoquen halos en su perímetro. Observaremos su silueta y contornos.

 

  1. Como procedemos

 

1.- Elegimos un punto de vista que nos permita situar la luz por detrás de la construcción. En el ejemplo se utilizó una perspectiva angulada para obtener mayor sensación de tridimensionalidad en el edificio.

2.- Encuadramos. En vertical u horizontal.

3.- Medimos la luz. Las sombras necesitan tener información. Utilizaremos una medición matricial o puntual.

4.- Podemos utilizar también la compensación de exposición.

5.- Enfocamos y disparamos.

Imag_3fotografía de arquitectura

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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