Seis fotos para un verano

Resulta difícil resumir un intenso verano a través de seis imágenes cuando, en poco tiempo, se ha tenido la oportunidad de recorrer alguno de los lugares más impresionantes de la Tierra.

Con el marco habitual de las montañas, dada mi especialización y pasión por estos bellos santuarios de la naturaleza, los diferentes compromisos laborales me han llevado a recorrer lugares tan distantes como: El Karakorum, el Pirineo y las montañas de Irán.

Cordillera del Karakorum (Pakistán)

La temporada veraniega no podía comenzar de mejor manera. A principios de junio ponía rumbo a la que sin duda puede definirse como la cordillera más impresionantes del planeta: el Karakorum. El motivo de este viaje era acompañar con mi cámara a la alpinista asturiana Rosa Fernández en su intento de alcanzar la segunda cima más alta de la Tierra: el K2, tras vencer una complicada enfermedad de cáncer. Esta actividad formaría parte de un documental sobre la trayectoria y relación de esta gran mujer con las cumbres.

amanecer - Luis Miguel López Soriano
AMANECER NOCTURNO SOBRE EL K2
Mientras realizo algunas tomas nocturnas con la impresionante silueta del K2 como objetivo principal, la luna comienza a salir tras el horizonte. Los matices cálidos de la luz que se van proyectando sobre la montaña contrastan con los colores fríos de la profunda noche, creando una sensación de amanecer en medio de la oscuridad.

Desarrollar la actividad profesional en un entorno como el del Karakorum es un auténtico regalo, para cualquiera que disfrute interpretando el paisaje a través de una cámara. Mi última visita al K2 fue dieciocho años antes, trabajando para el programa de RTVE “Al Filo de lo imposible”. Desde entonces muchas cosas han cambiado.

CB - Luis Miguel López Soriano
CAMPO BASE DEL K2
La noche es uno de los momentos mágicos de la jornada de trabajo durante las expediciones. Todo el mundo comienza a retirarse a descansar a sus tiendas y las últimas luces del campo base van apagándose, dando paso a la soledad y solemnidad del paisaje nocturno. Entre las montañas del Karakorum, en medio de la fría oscuridad permanezco en silencio, observando este gran espectáculo, con la Vía Láctea suspendida sobre mi cabeza.

En esta ocasión metía en la mochila además de a mi habitual compañera: la Lumix S1H otra gran cámara: la Lumix GH6. Esta nueva incorporación sería la pieza clave para poder realizar vídeo y fotografía durante la ascensión al K2. La mayor ligereza de la GH6, su resistencia ante las grandes adversidades del medio y unas prestaciones muy elevadas fueron el complemento perfecto para poder trabajar adecuadamente en altura. Hace unos años tuve una excelente experiencia con la GH4 grabando en la misma cumbre del Annapurna (8.091 m), con Carlos Soria bajo unas condiciones muy rigurosas. Era el mejor aval para decidirme llevar al K2 este nuevo modelo.

atardecer - Luis Miguel López Soriano
ATARDECER EN EL KARAKORUM
Después de una larga jornada, progresando sobre las vertiginosas pendientes de roca y hielo del K2 llegamos a los campos de altura. En este lugar tratamos de descansar, beber y comer para recuperar fuerzas antes de afrontar una nueva etapa de ascensión. Desde estos excepcionales miradores, El atardecer y las últimas luces del día nos regalan momentos únicos de gran belleza pictórica. Tras el ocaso, los últimos rayos de sol, ocultos tras las montañas se proyectan sobre las nubes. La última pincelada maestra de luz. mientras las montañas y el glaciar Godwin-Austen se van sumergiendo entre la penumbra.

Después de más de un mes de expedición tuvimos que renunciar a la cima por complicaciones de salud de Rosa, ya que el tratamiento al que se ve sometida la hace ser mucho más sensible a cualquier enfermedad. Este incidente no afectó demasiado el desarrollo del trabajo audiovisual, ya que  los valores humanos del documental que estábamos realizando iban mucho más allá de los objetivos puramente deportivos.

regreso - Luis Miguel López Soriano
REGRESO AL VALLE
Tras más de un mes de expedición abandonamos los dominios helados de los grandes glaciares del Karakorum para descender hacia el calor del valle. Cruzamos el paso del Gondogoro-la, hacia la aldea de Hushe. Las luces del amanecer nos sorprenden frente a una de las montañas más bella de esta cordillera, el Leila Peak. Su figura se recorta sobre el alba, aprovecho un instante de contraluz para recoger la silueta de Rosa Fernández disfrutando de la contemplación de esta bonita aguja de roca y hielo.

Montañas del Pirineo

Tras regresar a España de nuestra expedición en Pakistán se presentaba otro inminente viaje a Irán, país con el que tengo una vinculación muy personal. Tan solo permanecería en mi país natal un par de semanas antes de preparar otra vez las maletas. Durante este tiempo tenía el compromiso de impartir un taller de fotografía y vídeo de montaña en un nuevo evento que tomaba como marco las montañas del Pirineo: el Vagamundos Festival.

La formación y divulgación sobre algunos aspectos de mi trabajo también forma parte de mi actividad profesional habitual. A los dos días de aterrizar en Madrid ponía rumbo al Molino de Centenera, junto a la Puebla de Fantova (Graus), sede de este particular festival.

Estando tan cerca del Pirineo era difícil resistirse a realizar una escapada con mi cámara hacia alguna de sus montañas. Una noche junto a los lagos del Anayet y una ascensión a su cima principal fueron la guinda perfecta para este fugaz viaje.

pirineo - Luis Miguel López Soriano
BAÑO NOCTURNO EN EL MIDI DÓSSAU
Una noche de verano en el Pirineo, desde los lagos del Anayet, me permiten disfrutar de una de las montañas con más personalidad de esta cordillera: el Midi d´Ossau. Su sombra se proyecta sobre la superficie del agua con un bello firmamento de estrellas.

Montañas de Irán

A finales de agosto aterrizaba en la ciudad de Teherán, allí me esperaba mi compañera: Parvaneh Kazemi. Juntos íbamos a guiar a un grupo de españoles en un viaje de dos semanas en este maravilloso país, con el objetivo principal de alcanzar la cima del Damavand  (5.610m), el volcán más alto de Asia y techo de Irán.

El resto del mes de septiembre lo pasaría en el que puedo considerar como segundo hogar, visitando amigos, familia y como no, subiendo alguna montañas.

erupción - Luis Miguel López Soriano
ERUPCIÓN DE ESTRELLAS EN EL DAMAVAND
Me encuentro en la vertiente norte del Damavand, techo de Irán.
Observo la posición de la Vía Láctea y calculo el tiempo que tengo que esperar hasta que su trayectoria coincida con la cima de la montaña. Permanezco durante un largo tiempo en mitad de la oscuridad hasta que consigo realizar la metáfora visual que deseo: una erupción de estrellas desde la misma cima del volcán más alto de Asia.

Compartir:

Compra tu equipo en nuestra eShop

Entra en nuestra e-shop para encontrar todos nuestros productos Lumix y Panasonic