Seguramente tenéis alguna fotografía a la que le tenéis cariño o con la que os apetece hacer algo especial. Pues hoy os voy a explicar una forma muy diferente y manual de imprimirla. Vamos a transferir fotos a madera, y también a lienzo, y así obtener un revelado diferente y especial.
¡Ya veréis que es facilísimo y el resultado es de lo más original!
El material que necesitaremos para transferir fotos a madera es:
La fotografía que vamos a transferir. Tiene que estar impresa en láser, y es mejor que el papel sea fino (tipo folio, no utilicéis papel fotográfico).
- Madera, cortada al tamaño de la foto que vamos a utilizar. Hay tiendas de bricolaje que venden retales de madera que nos pueden servir. Yo hice varias transferencias y en una utilicé un resto de una madera más gruesa y en otra un tablero fino de 2 mm. Si la transferencia la vamos a hacer en un lienzo, necesitaremos un lienzo o tela de lienzo.
- Gel medium mate o un producto para transferir imágenes, los encontraréis en tiendas de manualidades.
- Pincel para poder aplicar el producto en la madera.
- Una espátula o una tarjeta de plástico rígida (tipo tarjeta de crédito) para ayudarnos a extender bien el gel y que no queden grumos.
- Trapo.
- Barniz mate.
Los pasos a seguir para transferir fotos a madera son los siguientes:
1. ELIGE LA FOTOGRAFÍA A TRANSFERIR
Elegid la fotografía que queréis transferir. Puede ser tanto en blanco y negro como en color. Recordad que al hacer la
transferencia de la foto en la madera el resultado de la imagen será invertido, es decir como el reflejo de un espejo. En las fotos que yo utilicé no me importaba que fuera así, pero si queréis que el resultado de vuestra transferencia a madera sea igual a la foto original tenéis que imprimirla invertida. Os recomiendo que recortéis la foto y eliminéis cualquier parte del papel blanco alrededor de la foto. Por experiencia os digo que os evitaréis un poco de trabajo en la parte final 😉
2. APLICA EL GEL MEDIO SOBRE LA MADERA
Daremos varias capas con el gel medio sobre la madera con el pincel. Tenemos que extenderlo bien por toda la superficie para que quede repartido de forma uniforme. Para ello, nos ayudaremos de la espátula o tarjeta de plástico para que la transferencia se haga sin problemas en toda la superficie de la fotografía.
3. COLOCA LA FOTOGRAFÍA EN LA MADERA
Colocaremos la fotografía poco a poco, intentando evitar las arrugas. Nos podemos ayudar de la tarjeta de plástico para eliminar el exceso de gel que hayan podido quedar y posibles arrugas en el papel de la foto. Es muy importante que no queden burbujas entre la foto y la madera para que la transferencia se haga correctamente.
4. DEJA SECAR DURANTE 8 HORAS
5. APLICA EL PULVERIZADOR Y FROTA EL PAPEL
Para empezar a retirar el papel lo mojaremos primero con un pulverizador de agua. Lo dejaremos unos minutos para que el agua reblandezca el papel y así salga más fácilmente. Os podéis ayudar de un trapo para frotar el papel y luego con los dedos. Por eso es importante que la foto no esté impresa en papel fotográfico, sino en papel tipo folio. ¡Ya veréis que alegría os lleváis cuando empecéis a ver vuestra foto transferida en la madera! Aunque eso sí, os aviso que ésta es la parte más entretenida y la que nos puede llevar más tiempo. Cuando la imagen se seque veréis que se pone una capa blanca en algunas zonas de la foto: es el papel que continúa quedando. Debéis volver a mojar por las zonas donde veáis que tenéis que continuar eliminando el papel. Os podéis ayudar de los dedos, que moviéndolos en círculos suavemente nos van a ser de gran ayuda para ir eliminando todas las capas de papel. Debéis hacerlo con cuidado para no llevaros ninguna parte de la imagen, aunque este efecto también le dará un aire desgastado y auténtico que queda bonito.
6. ¡YA ESTÁ!
¡Ya lo tenemos! Después de todos los pasos anteriores habréis logrado transferir una foto a madera. Finalmente, si os gusta, le daremos una capa de barniz mate para proteger la imagen.
Como había imprimido varias fotos y en diferentes tamaños, decidí hacer otras pruebas y aprovechar para transferir fotos más pequeñas en tela de lienzo. El proceso es exactamente el mismo que os he explicado con la madera. Y el resultado fue fantástico, hice algunas fotos en blanco y negro y otras en color, y los he convertido en unos puntos de libro.
Para acabar, y supongo que es deformación de una amante del scrapbook, no me pude resistir a aprovechar un trocito de madera que tenía, y transferir esa foto de la Torre Eiffel y añadir un poco de washi tape, unos adornos y un título a la foto, y de este modo recordar unas vacaciones en París muy especiales para nosotros.
Transferir fotos a madera es una experiencia y una forma original de imprimir tus fotografías. Seguro que podrás sorprender a tu familia y amigos, crear recuerdos de tus vacaciones o… ¡lo que se te ocurra! Ahora ya puedes transferir fotos a madera y lienzo así que lo único que falta es ¡dejar volar tu imaginación!
¿Os animáis? ¡Ya veis que las opciones son muchas y todas ellas muy originales!
Fotos realizadas con cámara Lumix GX7 ¡Descubre más manualidades en TeaOnTheMoon!
