Empezamos el año, lleno de proyectos e ilusiones, pero sin exigirnos demasiado que luego ya sabemos lo que pasa… ¡así que mejor ponerse retos asequibles!
Yo sigo con mi idea de hacer más recetas saladas y he querido empezar el año con una rico risotto de alcachofas. ¡Adoro las alcachofas y ahora es la época!
Fotografía realizada con una cámara Lumix GX7
Os animo a que lo probéis. Puede parecer una receta complicada, pero el risotto no lo es. Hay que estar por él; en el momento que se pone el arroz no podemos dejar de removerlo. Otro punto importante es que el caldo tiene que estar caliente y echarlo poco a poco, no hay prisa. En unos 20 minutos lo podemos tener listo ¿os animáis?
Ingredientes (3 personas)
Para el risotto:
- 1 litro de caldo casero, si no que sea ecológico
- Aceite de oliva
- 1 puerro
- ¼ de cebolla
- 1 diente de ajo
- Un poco de mantequilla
- 250 g de arroz arborio
- 1 vaso pequeño de vermut blanco seco o vino blanco
- Sal
- Pimienta
- 70 gr de parmesano rallado
- Zumo de medio limón
Para las alcachofas:
- 3 alcachofas
- Agua
- Medio limón
Preparación
Para las alcachofas:
Quitamos las hojas de las alcachofas hasta que encontremos la parte blanca. Cortamos la punta, la partimos por la mitad y con una cuchara de postre quitamos los pelitos que tienen en el corazón. Pelamos un poco el tronco.
Repetimos el proceso con las tres alcachofas y las ponemos en una olla a hervir con el zumo de medio limón y el medio limón. Tenemos que introducirlas en el agua conforme estén limpias para evitar que se pongan negras y cuando las vayamos a hervir tenemos que asegurarnos que quedan cubiertas por el agua, así que podemos ponerle peso encima.
Estarán listas cuando estén blanditas. Una vez hechas, las reservamos. Cortamos dos: una para mezclarla con el risotto y la otra para decorar.
Fotografía realizada con una cámara Lumix GX7
Para el risotto:
En una olla ponemos la cebolla, el puerro y el ajo cortado a trozos pequeños. Salteamos a fuego flojo con un poco de aceite y de mantequilla. Tenemos que ir observando para evitar que coja color.
Cuando la verdura esté blanda, añadimos el arroz y salteamos hasta que le salga el punto blando en medio del grano. Será el momento de añadir el vermut o vino blanco. Mezclamos hasta que se consuma el licor y seguidamente empezamos a echar el caldo caliente, mejor de cazo en cazo.
Cuando hayamos echado el primer cazo de caldo, añadimos las alcachofas cortadas. Hay que remover continuamente y añadiendo el caldo conforme lo necesite el risotto. La forma de saberlo es, con una cuchara, hacemos una raya en medio y si no se junta es que necesita caldo.
Entre unos 15 y 18 minutos lo tendremos listo. Id probando el grano para añadir sal y pimienta al gusto. Cuando esté, apagamos el fuego y añadimos el parmesano rallado.
Servimos con la alcachofa partida y un chorreón de aceite.
Galería de imágenes:
Fotografías realizadas con una cámara Lumix GX7
Si queréis descubrir más deliciosas recetas no os podéis perder el blog de Ivana del Rosario: My Little Things 🙂