Oficialmente ya estamos en primavera, según mucha gente la temporada más bonita del año. Que me perdonen los alérgicos, pero fotográficamente hablando es cierto, es una de las más bonitas y de las más fotogénicas.
En primavera comienzan la floración de las plantas, de los árboles. Estos parece que se despiertan de su letargo y poco a poco van recuperando sus colores, y durante una breve época van floreciendo, siendo más destacable o espectacular en los árboles frutales.
Ahora es el momento de aprovechar para fotografiar la primavera, en nuestros parques, en los campos cercanos a nuestra residencia, incluso podemos fotografiar las flores de nuestras terrazas y balcones.
Para realizar este tipo de fotografías lo ideal es disponer de un objetivo gran angular para las tomas más paisajísticas, un teleobjetivo corto para las fotos más cercanas de flores, árboles, texturas, etc… y un objetivo macro para los detalles.
Equipamiento para fotografiar la primavera
En mi caso, y para este artículo he trabajado con 3 cámaras Lumix, para brindaros cuantas más opciones mejor, en función del tipo de cámara con la que trabajéis normalmente:
- La Lumix DC-S5 con el potente objetivo Lumix S S-R2060.
- La cámara Lumix DC-G9 con el objetivo gran angular Leica Summilux 9mm, el zoom gran angular Leica DG Vario-Elmarit 8-18mm, el teleobjetivo corto Leica DG Vario-Elmarit 12-60mm, el increíble teleobjetivo Leica DG Vario-Elmarit 50-200 y el potente zoom Leica DG Vario-Elmarit 100-400mm.
- La cámara compacta Lumix DMC-LX100, la primera que se equipó con un sensor Micro Cuatro Tercios y que dispone de un objetivo DC Vario Summilux 24-75mm con una luminosidad de f1.7.
Estos son algunos ejemplos, pero cualquiera de las cámaras y ópticas de la amplia gama que tiene Panasonic son válidas para salir a fotografiar la primavera.
La parte fotográfica
A nivel fotográfico, yo siempre suelo trabajar en prioridad de apertura. Como se puede ver en las imágenes utilizo una apertura de f9 a f11, pues después de muchas pruebas he observado que el punto dulce de las ópticas Lumix está en ese rango.
A nivel de sensibilidad ISO, suelo moverme entre ISO 100 y 400, dependiendo de la situación, la luminosidad del momento y diferentes factores climatológicos, es decir, si hay algo de nubes, si estoy en sombra, etc.
Con estos parámetros en este tipo de fotografía busco jugar con la profundidad de campo, es decir, paisajes o escenas en las que por su interés quiero tener todo “a foco”, o por el contrario primeros planos enfocados y el resto fuera de foco, es decir desenfocado.
Una de las mejores soluciones es agacharse, especialmente si vamos a fotografiar flores. Tenemos que acercarnos todo lo que nos permita la óptica que utilicemos, y esos primeros planos, con la pradera, bosque o paisaje desenfocado quedan realmente bien.
También es importante jugar con la perspectiva, especialmente si hay árboles, ya sean frutales, parques, etc… Jugar con las líneas de los árboles, flores en primer plano y el resto del árbol desenfocado… Hay que tomarse un poco de tiempo para componer, pensar que queremos plasmar y cuál es el resultado final que queremos obtener.
Aquí os doy otro consejo. Para este tipo de fotografía es recomendable llevar un trípode pequeño que nos permita tener la estabilidad necesaria, especialmente en situaciones de poca luz.
Es muy útil instalar, en nuestro smartphone, la aplicación de Panasonic para controlar de forma remota nuestra cámara. Me refiero a la APP “Panasonic Image App” para la familia de cámaras Lumix G y “Panasonic Lumix Sync” para la familia Lumix S. Estas APPs están disponibles gratuitamente tanto para dispositivos Android como para iOS. La aplicación crea una red WIFI entre la cámara y el smartphone, y nos permite controlar de forma remota las funciones de la cámara, y una vez tomada la imagen trasmitirla a nuestro teléfono.
Trucos, consejos e ideas para fotografiar la primavera
A continuación, voy a compartir unos consejos e ideas, y comenzamos con la luz. Siempre que vamos a fotografiar la naturaleza, paisajes, etc… lo ideal es aprovechar las primeras luces del día o del atardecer, pues en esos momentos es cuando disfrutaremos de una iluminación más cálida, y mucho menos dura que con la iluminación del medio día.
Otro momento interesante se produce en los días con nubes, pues tendremos una iluminación más suave, más difusa, lo que nos permitirá suavizar las sombras y resaltar las texturas. Por las mañanas tenemos un factor extra que es el rocío, esas gotitas de agua sobre las flores que nos dan un encanto especial a nuestras fotos primaverales.
Aquí van un par de trucos… Si sales a fotografiar la primavera y no hay rocío, llévatelo de casa en forma de un pulverizador de agua. En este caso serás tú quien controle la cantidad de agua que quieras que tenga la flor, la planta o el motivo a fotografiar. Ya que estás fotografiando las gotitas de agua, pon el objetivo macro a la cámara e intenta fotografiar las imágenes que aparecen dentro de las gotas de agua. Al principio puede parecer complicado, pero con un poco de práctica se pueden hacer fotos muy interesantes.
Como indicaba anteriormente, no dejes que las nubes te impidan salir a fotografiar, las nubes actúan como un gran difusor de lu. Eso hace que la iluminación sea más suave y así conseguirás una mejor exposición. Además, recuerda que estamos en primavera, y las nubes forman parte de esta estación del año.
Ya que estamos hablando de luces, vamos con los contraluces. Las flores son motivos fotográficos muy agradecidos y con la luz en contra ganan mucho. Nos permiten siluetear muy bien, y como además son traslucidas podemos fotografiar su textura.
Una observación, ojo con el viento. Sé que es muy frustrante cuando tienes todo preparado, la flor elegida, la postura, casi siempre poco “ortodoxa” y comienza a soplar un poco de aire. Llega a ser desesperante cuando intentas enfocar y no hay manera, pues no deja de moverse, pero eso se puede controlar. En esas situaciones lo ideal es llevarse un cartón, o un reflector, y proteger o tapar nuestro protagonista del aire. En el peor de los casos, aunque es la solución menos natural, siempre puedes coger la flor y llevártela a casa y montarte allí un pequeño set fotográfico.
Como indicaba, el objetivo ideal es el macro. Este te permite acercarte a pocos centímetros de la flor o sujeto a fotografiar, y tiene una ventaja muy interesante… Al hacer la foto desde tan cerca, los enfoques son muy reducidos y podemos sacar fondos desenfocados muy interesantes. Si no tenemos un objetivo macro, tenemos la opción de hacer la foto con un objetivo zoom. Aquí tenemos que hacer una observación importante: el punto de enfoque es mucho más alejado que con un macro, en este caso tendríamos que ponernos a 1 ó 2 metros de la flor o sujeto en cuestión.
Y para terminar otra recomendación… cuando salgáis al campo a fotografiar flores, si tenéis un poco de paciencia observareis que muchas de ellas traen “regalo”, es muy fácil encontrarnos algún insecto, alguna mariposa, hormigas, paseando por encima de ellas. Incluso puede que encontremos o veamos alguna abeja polinizando las mismas. En este caso hay que acercarse con cuidado para no molestarlas. Aunque ya os adelanto que es difícil, pues no dejan de moverse y suelen alejarse de nosotros.
Y como siempre, para hacer las mejores fotografías hay que salir, así que baterías cargadas, tarjetas de memoria y a fotografiar la primavera.